Oportunidades con elección de nuevos directorios
En esta época del año se desarrollan normalmente las juntas de accionistas en que se eligen los directores de diversas empresas...
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Luis Hernán Paúl
En esta época del año se desarrollan normalmente las juntas de accionistas en que se eligen los directores de diversas empresas, produciéndose en varias cambios relevantes en la composición de sus directorios. Tal hecho representa una gran oportunidad para repensar y buscar mejorar el trabajo que realizan estos organismos colegiados.
Pero conviene tener presente que el correcto desempeño de un directorio no se logra sólo escogiendo buenos directores. En efecto, hay directorios que poseen miembros muy capaces a nivel individual, que no operan bien como grupo por la falta de una adecuada dirección y coordinación, labor para la cual es clave partir por escoger, en la medida de lo posible, un presidente -o en su defecto un vicepresidente- que la ejerza debidamente.
Una segunda recomendación es revisar las funciones que desarrolla el directorio y evaluar qué tan bien se cumplen éstas. De haber falencias importantes, hay que precisar las iniciativas que se adoptarán para suplirlas. Se trata en el fondo de tener claro no sólo cuales son los temas en que se involucrará el directorio, sino que también la profundidad en que debe hacerlo y los temas en que no debe involucrarse.
En este contexto, asegurarse de contar con un gerente competente y en ejercicio de su rol es sin duda una de las labores clave de un nuevo directorio. Ahora, como en la mayoría de las empresas la persona que cumple dicha función es adecuada, lo usual no es tanto cuestionar la permanencia del gerente general, sino que chequear qué tan bien se hace la labor de evaluación de su gestión y de entrega ocasional de “feed-back” constructivo al mismo. También es conveniente revisar que la compañía cuente con opciones de sucesión del gerente general, ya que no hay que olvidarse que su permanencia no sólo depende de la voluntad del directorio, sino que el gerente también puede irse por mutuo propio o por motivos de salud.
El trabajo del directorio en lo que respecta a la estrategia es otro aspecto que vale la pena evaluar cómo está funcionando. En muchas compañías resulta insuficiente la práctica que siguen algunos directorios de revisar el plan estratégico una vez el año. Vista la mayor dinámica de los mercados, es recomendable además dar un seguimiento permanente al proceso de implementación de la estrategia, estableciéndose una relación estrecha entre la estrategia y el control de gestión. También es valioso revisar regularmente la estrategia de las empresas competidoras.
El proceso de estructuración y seguimiento de los sistemas de compensación de los ejecutivos, el cual recae en los comités de directores, comités de compensación y/o en los directorios, también merece analizarse. En efecto, es creciente el número de empresas que están otorgando incentivos de largo plazo tipo stock options, acciones u otros esquemas que promueven no sólo la creación de valor para los accionistas, sino que también la retención de los ejecutivos claves.
Finalmente, es conveniente revisar la información y análisis que llega al directorio y corregir las falencias o excesos que pudieran existir. En efecto, para cumplir bien su función, los directores requieren recibir no sólo los estados financieros de la compañía. Necesitan formarse una visión amplia de la industria y la empresa, la que incluye su modelo de negocios, riesgos y oportunidades, capacidades del equipo ejecutivo, etc. Importa, además, que conozcan no sólo la visión interna de la administración sino que también perspectivas externas que provengan de reportes de analistas, clientes, proveedores, reguladores u otros agentes que tengan una estrecha relación con la empresa. En especial, considerando la limitación de tiempo existente, es valioso revisar lo adecuado que es el material que se les envía previo a las reuniones y la calidad de las presentaciones que se hacen en el directorio.